Es una técnica quirúrgica de mínima invasión que se utiliza para aliviar el dolor en toda la Columna Vertebral, con un abordaje simple que requiere una incisión de 1 cm en la piel.
Esta técnica quirúrgica está indicada en pacientes de todas las edades, personas mayores con enfermedades crónico-degenerativas y deportistas (integración a sus actividades deportivas en 6 semanas).
Consiste en la exploración del conducto espinal mediante una cámara endoscópica de alta definición que permite reparar el disco intervertebral y liberar las raíces nerviosas que ocasionan el dolor.