Los tumores óseos en la columna se dividen en:

  • Primarios son lo que se originan directamente en una vértebra.
  • Secundarios derivados de metastásis o propagación de cáncer que inicia en otro órgano y que se adhiere la columna vertebral.

Los tumores de columna se clasifican en benignos y malignos. Los benignos destruyen el tejido óseo normal y no tienden a invadir otros tejidos circundantes, a diferencia de las lesiones malignas, las cuales tienen el potencial de destruir otros segmentos de la columna u otros órganos a distancia, conocidas como lesiones de columna cancerosas. Todos los tumores vertebrales secundarios que se originan en un órgano distinto a la columna son considerados como malignos.

Cinco tipos de cáncer producen más de 80% de las metástasis óseas en las vértebras: cánceres mamarios, broncopulmonares, prostáticos, tiroideos y renales. El tumor primario puede permanecer desconocido en 20% de los casos.

Tumores de Columna Vertebral

Síntomas

Los tumores vertebrales pueden causar diferentes signos y síntomas, especialmente a medida que crecen los mismos. Los tumores pueden afectar la médula espinal o las raíces nerviosas, los vasos sanguíneos o los huesos de la columna vertebral.

Los signos y síntomas del tumor vertebral pueden incluir los siguientes:

  • Dolor en la zona del tumor debido a su crecimiento.
  • Dolor de espalda que empeora en la noche.
  • Pérdida de sensibilidad o debilidad muscular, especialmente en los brazos o las piernas
  • Dificultad para caminar, que a veces genera caídas.
  • Menor sensibilidad al frío, al calor y al dolor.
  • Pérdida de la función intestinal o también al orinar.
  • Parálisis, que puede ser leve o grave, y puede aparecer en diferentes áreas del cuerpo.

Se debe solicitar una valoración con tu médico por el dolor de espalda en los siguientes casos:

  • Dolor persistente y progresivo.
  • Cuando el dolor empeora por la noche.
  • Cuando existe antecedentes de cáncer.
  • Cuando se presentan otros signos y síntomas generales de cáncer, como pérdida de peso, náuseas, vómitos o mareos.
  • Cuando exista debilidad o entumecimiento muscular gradual en las piernas o los brazos
  • Cambios en el funcionamiento de la vejiga o intestinos.

Tratamiento

Se deben de realizar numerosos estudios radiológicos y de sangre para determinar cuál es el origen del tumor, si son malignos o benignos, complementado con una biopsia de la lesión, con el objetivo de analizar y decidir cuál es la mejor opción de tratamiento integral.

Existen muchas opciones de tratamiento para los tumores vertebrales, incluidas la cirugía, la radioterapia, la quimioterapia, o simplemente monitorear el tumor.